El cierre de un proyecto es la última fase en el ciclo de vida de un proyecto. No es simplemente dar por terminado el proyecto y ya. Resulta crucial para garantizar que todos los objetivos planteados se han cumplido y que el proyecto se complete de manera formal y documentada. Este proceso permite verificar que se han entregado todos los entregables acordados, cerrar contratos, liberar recursos, y realizar una evaluación detallada del desempeño del proyecto.
Además, es una oportunidad para capturar y documentar las lecciones aprendidas, las cuales sirven como valiosa retroalimentación para futuros proyectos. Una correcta gestión del cierre asegura la satisfacción de las partes interesadas, el cumplimiento de los requisitos contractuales y la transferencia adecuada de conocimientos y activos al cliente u organización.
Se compone de dos etapas y un documento: