Asegurar que todas las obligaciones contractuales entre la organización y el proveedor se hayan cumplido y se formalice la finalización del contrato. También sirve para revisar el contrato celebrado y los entregables, a fin de verificar especificaciones, cronogramas y niveles de calidad acordados, mismos disponibles en los registros incidentales. Además, se documenta el desempeño del proveedor para evaluar futuros contratos.
Durante esta etapa también se abordan aspectos administrativos, como la resolución de reclamos pendientes, la liquidación de pagos finales y se cierra oficialmente el contrato, notificando formalmente a las partes involucradas y archivando la documentación para futuras auditorías.